El ojo y el filo (traducción de "La lame et l'oeil", in Gaëlle Moneuze, La revanche d'Oedipe) - Université d'Artois Accéder directement au contenu
Autre Publication Scientifique Année : 2021

El ojo y el filo (traducción de "La lame et l'oeil", in Gaëlle Moneuze, La revanche d'Oedipe)

Camilo Bogoya González

Résumé

El ojo y el filo Gaëlle Moneuze Magdalena miró a Jasón concentrarse, de espaldas al público, y respiró profundamente. Y mientras él levantaba por encima de su cabeza el brazo vigoroso y preciso, ella retuvo en sus pulmones todo el aire que acababa de inspirar, apretó en la mano derecha el ojo de Estambul y esperó. El último cuchillo se clavó a medio centímetro de sus cabellos. El público aplaudió de alegría, dejando de lado la atmósfera de pavor que, como todas las tardes, había invadido la sala del Gran Cabaré. Magdalena se había casado con Jasón hacía algunos meses, después de un encuentro que podría calificarse de original. Durante una gira en San Petersburgo, la ciudad natal de Magdalena, Jasón, el mejor lanzador de cuchillos del norte de Europa, había sido atacado por un abominable dolor de muelas. Recostado en el sillón del dentista que lo había recibido de urgencia, Jasón vio esa mirada increíblemente dulce que le sonreía, a pesar del tapabocas, e instantáneamente se enamoró. Se concentró un buen momento, cerró los ojos; el dentista creyó que le había hecho daño y le propuso una segunda dosis de anestesia, o al menos fue lo que Jasón dedujo al ver la sonrisa en los labios del médico agitando delante suyo una jeringa de vidrio, tan larga como un antebrazo, que databa de la época soviética. Jasón se levantó con un diente de menos, y sin embargo con la voluntad plena de invitar a esa mujer a comer. Magdalena entró en el restaurante con un vestido negro ajustado que ceñía su silueta y la realzaba. Se había puesto unas medias de rejilla y unos zapatos de tacón. Se había soltado el pelo y se había sentado sonriendo. Devoró la comida. Jasón, por su parte, solo pudo deglutir agua con gas. Le dolía todavía la boca, y la hermosura de aquella mujer lo subyugaba tanto que no podía hacer nada sino contemplarla. Dos semanas más tarde, Magdalena recibía una carta desde Francia. Hizo sus maletas, le dijo a sus amigas y a su madre que un lanzador de cuchillos quería casarse con ella. Se espantaron con el tipo de existencia que él podría hacerle llevar. Pero Magda estaba segura, debía decirle sí a ese hombre porque el destino lo había decidido. Se subió al tren segura de que la felicidad la esperaba allá, en París, y que no extrañaría nunca su vida en Rusia. Su patrón la había acompañado a la estación. Por la ventana, ella lo miró levantar sobre la cabeza, y agitar para decirle adiós, la mano que había visto con frecuencia enguantada en la boca de los pacientes. Pensó en el vínculo que esa mano había creado entre ella y Jasón. Magdalena sonrió.
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Dates et versions

hal-03232740 , version 1 (22-05-2021)

Identifiants

  • HAL Id : hal-03232740 , version 1

Citer

Camilo Bogoya González. El ojo y el filo (traducción de "La lame et l'oeil", in Gaëlle Moneuze, La revanche d'Oedipe). 2021. ⟨hal-03232740⟩
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